Director: Ernst Lubitsch
Guión: Samson Raphaelson (Obra: Miklós László)
Música: Werner R. Heymann
Fotografía: William Daniels(B&W)
Reparto: James
Stewart, Margaret Sullavan, Frank Morgan, Joseph Schildkraut…
Duración: 94 min
Año: 1940
Matuschek y Compañía es una tienda de Budapest en la
que Alfred Kralik (James Stewart) trabaja como jefe de vendedores. Respondiendo
un anuncio empieza a tener un romance por carta con una mujer a la que cree no
conocer, pues Klara Novak (Margaret Sullavan) es contratada en el mismo sitio,
y ninguno de los dos sospecha que es la correspondencia del otro.

Me ha parecido una película bonita y entretenida que
mezcla muy bien la comedia, el drama y el romance. En su momento debió de ser bastante novedosa
la historia de ahí su puntuación en filmaffinity e imbd, pero ahora no destaca
demasiado.
Todos los actores están correctos en sus personajes,
sobresaliendo James Stewart (como era de esperar), quizá la que menos me ha
convencido sea la chica, Margaret
Sullavan. Su historia no dista mucho de lo que ocurre hoy en día, la
mayor diferencia que en la película usan cartas, y actualmente se usa internet
(chats, e-mails, whatsapps…). Este tipo de forma de conectar con alguien,
permite a muchas personas abrirse de una manera que con el contacto directo no
consiguen. La mayoría acuden a este tipo de medios como modo de evitar la
soledad. Esto tiene su lado positivo claro, pero… ¿y si la persona ideal para
ti está a tu lado y no te das cuenta por no ser capaz de comunicarte en
persona? A veces nos perdemos en este
tipo de comunicaciones, y creo que es un error.
" Señor Kralik, nuestros cuerpos están en la misma habitación pero nuestras mentes están en planetas distintos"
El estilo de “El bazar de los sueños” es muy parecido
al teatro, mantiene secuencias largas, y apenas tiene localizaciones
diferentes. Consigue que conozcamos a los personajes de una manera detallada,
incluso aquellos que no aparecen en toda la película, como es el caso de la
mujer del jefe. Mueve en escena numerosos actores sin dar la impresión de que
sobra ninguno de ellos, ni que se está dando sobre-información, creando un
ámbito de cotidianidad al hablar muy bien logrado. La mezcla de las tramas,
tanto la de Alfred y Klara, como el problema familiar que tiene el señor
Matuschek con su esposa, hace que la película gane en ligereza y consiga un
ritmo más dinámico.
·
Lo
mejor: James Stewart.
·
Lo
peor: no es una película imprescindible.
“Hay muchas cosas que tampoco sabe acerca de mí.
Es más, seguro que debe haber muchas que ignora por completo. Hay pocas
personas que se tomen la molestia de conocer la verdad interior de la gente que
vive en su entorno.”
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